La etnografía se define como una concepción y práctica de conocimiento que busca comprender los fenómenos sociales desde la perspectiva de sus miembros, quienes son vistos como actores, agentes o sujetos sociales. Esta práctica es particularmente distintiva en las ciencias sociales debido a su enfoque en la descripción.

Asi pues, considera tres niveles de comprensión: el reporte (qué ocurrió), la explicación (por qué ocurrió) y la descripción (cómo es el evento para los involucrados). La descripción es esencial porque permite comprender una acción desde los términos de quienes la experimentan, y estos individuos son considerados informantes privilegiados, ya que son los únicos que pueden dar cuenta genuina de sus pensamientos, sentimientos, palabras y acciones respecto a los eventos que los afectan.

Para la realización de este proyecto, he seleccionado una comunidad que tiene una presencia significativa en mi entorno: la comunidad de aficionados al manga. Este grupo cultural, al que pertenezco, se caracteriza por su entusiasmo y conocimiento sobre esta forma de arte narrativo originario de Japón. Mi conexión con esta es personal y directa, ya que participo activamente en sus eventos, en particular en el salón del manga, que reúne a grupos de personas con esta pasión compartida.

La comunidad del manga se distingue por su dedicación a seguir y celebrar esta expresión artística, generando un espacio de intercambio cultural y social significativo. Los eventos como el salón del manga no solo sirven como lugar de reunión para los fans, sino que también actúan como puntos de venta para productos relacionados y como foros para discusiones y presentaciones que profundizan en el tema.

Intuitivamente, los primeros pasos para conocer las formas de vida, valores, creencias y prácticas de la comunidad implicarían la inmersión en sus actividades cotidianas. Participaría en los eventos como un miembro más, en caso de que no supiera nada sobre estos, observando y participando de manera no intrusiva. Estaría atenta a los gestos, prácticas, objetos, espacios y relaciones que definen su cultura. Observaría las interacciones entre los miembros, cómo se comunican, qué tipos de manga prefieren, cómo reaccionan a diferentes aspectos de la cultura del manga y cuáles son los patrones comunes en sus prácticas de consumo.

Para relacionar las prácticas sociales y los valores culturales de la comunidad con las necesidades detectadas, prestaría especial atención a cómo los miembros hablan de sus experiencias y qué dicen que falta o podría mejorarse en su entorno.